Ayer vimos lo que sucedió con los niños y los bombones y como se desarrollaron después en la vida cada uno de ellos dependiendo de si esperaron o no. Hoy os voy a dejar con las palabras de Dieter F. Dutchorf , el cual lo ampliará de manera muy interesante.
Esperar puede ser difícil. Los niños lo saben, al igual que los adultos...No Nos gusta esperar.
La paciencia- la capacidad de aplazar por un tiempo nuestros deseos- es una virtud preciada e inusual. Queremos lo que queremos ya. Por tanto la idea en sí de la paciencia puede parecer desagradable y, a veces, amarga.
La paciencia es un proceso purificador que refina el entendimiento y aumenta la felicidad.
Como padres, sabemos cuán imprudente sería satisfacer todos los deseos de nuestros hijos, pero los niños no son los únicos que se echan a perder cuando siempre reciben satisfacción inmediata, para que los hijos maduren y logren su potencial, deben aprender a esperar.
Ser pacientes significa esperar y perseverar de forma activa. Significa persistir en algo y hacer todo cuanto podamos trabajar, tener esperanza, ejercer la fe y enfrentar las dificultades con fortaleza, incluso cuando los deseos de nuestro corazón se ven demorados.¡La paciencia no es simplemente sobrellevar las cosas, sino hacerlo bien.
La impaciencia por otra parte es síntoma de egoísmo. Esta es conocida como el Síndrome de "creerse el centro del universo", el cual hace creer a las personas que el mundo gira entorno a ellas y que todos los demás son simplemente actores de reparto en esa gran obra de teatro de la vida mortal en la cual ellos tienen el papel protagonista.
El matrimonio no es para ti.
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*Conocí a mi esposa en la escuela secundaria cuando teníamos 15 años.
Fuimos amigos durante diez años, hasta que decidimos que ya no queríamos
ser sólo ami...
Hace 11 años
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