Es increible que por habernos acostumbrado a ver la luna casi a diario a veces no caemos en la belleza que tiene. Es muy bella. Sal fuera (si cuando lees el blog es de noche)y contémplala un rato, te darás cuenta de su magia. Gracias a ella tenemos las mareas, influye en las cosechas, y en nuestro estado de ánimo. Pero lo más importante es que aún nosotros somos más grandes que la luna y todo lo que tenemos alrededor está ahí para nosotros. Así que vive esos pequeños momentos que te da la vida y contempla la luna llena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario