1. Los ciclos vitales terminan y empiezan en verano. Eso quiere decir que ha llegado el momento de que reflexiones sobre lo que has hecho, y sobre lo que habías planeado y no hiciste. Coge un papel y anota lo que esperas hacer de aquí al próximo verano. Y anota cuántos minutos debes dedicar al día a cumplir esa actividad. Un año pasa rápido.
2. Tu mayor error. Piensa cada mañana, cuáles son tus errores más comunes: impaciencia, falta de concentración, despistes, falta de persistencia… No pienses que en un par de semanas te los vas a quitar de encima. Lo importante es saber cuáles son tus defectos. La mayoría de las personas no lo saben o no lo quieren saber.
3. Idiomas, esta sí es la hora. La mejor época para aprender idiomas es cuando no estás obligado. Compra prensa en inglés, francés o italiano, aunque no estés en el extranjero, y trata de poner en práctica tus clases. Luego, a solas (porque si no van a pensar que estás loco), practica diez minutos leyendo en voz alta. Escribe unas cuantas líneas en ese idioma. Un microrelato, por ejemplo. Compra una película en DVD y ajusta el audio y los subtítulos en el idioma original. Luego, vuélvelos a ver sin los subtítulos.
4. Aprende técnicas de relajación. Busca en internet "técnicas de relajación", "yoga", "meditación trascendental", y verás que no tienes que aprenderte un manual de autoayuda para mejorar. Esos videos te enseñarán a respirar, a concentrarte, y a eliminar tus angustias. Si los pones en práctica cada día, te servirán para quitarte estrés en tu trabajo.
5. Compra biografías. No tienen que ser de empresarios. Pueden ser de científicos, descubridores o políticos. Esmérate en encontrar cómo pudieron superar las dificultades. Trata de convertir eso en la regla de tu vida. Si no hubiera dificultades, la vida sería muy aburrida.
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