Es sorprendente ver que la felicidad es para todo el mundo igual independientemente de donde se viva. Quizás me ha sorprendido ver más gente aparentemente feliz en sitios muy pobres. Parece que son personas que "apechan" con lo que tienen y procuran ser feliz así, a pesar de ver que también existe un mundo de opulencia.
Recuerdo en mi viaje a Nepal haber visto muchas caras amables, sonrientes, y aparentemente feliz a pesar de vivir en sitios muy pobres. Recuerdo el hotel de 5 estrellas en el que me alojé y recuerdo que nada más salir del mismo te topabas con miles de casitas humildes. Un día íbamos paseando con el guía cuando le hice esta pregunta: ¿Este pueblo se ve feliz, pero es realmente feliz a pesar de cómo viven? La respuesta del guía fue muy clara, "ellos tienen para comer, viven el día día lo mejor que pueden y son muy felices a pesar de ver estos hoteles tan ricos. Ellos saben a lo que pueden aspirar y a lo que no, y se aguantan así" . La respuesta me pareció sorprendente y me afirmó más en mi teoría de que la felicidad es una actitud ante la vida.
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