Una mujer pasa toda su vida escalando una montaña y, por consiguiente, adquiere la destreza oportuna; de pronto se encuentra ante un lago. Es una experta escaladora, pero nunca ha visto un lago y piensa que puede aplicar las mismas técnicas para cruzar a la otra orilla. Pero sus esfuerzos son inútiles y además está agotada. No sabe qué hacer hasta que ve a alguien flotando en el agua.
Muchos de nosotros nos encontramos en esta misma situación, para llegar donde queremos mejor flotar que escalar.
El matrimonio no es para ti.
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*Conocí a mi esposa en la escuela secundaria cuando teníamos 15 años.
Fuimos amigos durante diez años, hasta que decidimos que ya no queríamos
ser sólo ami...
Hace 11 años
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