Hacer voluntariado: elige dos horas a la semana y apúntate a alguna ong. Si eres tímido te ayudará con tu tumidez y verás qué se siente cuando ayudas a otros.
Mi voluntariado es con ancianos, y es maravilloso ver como José Gonzalez, el abuelete que me han asignado, está cada semana esperándome para poder pasar esas dos horas, que si bien para él son buenas para mí son increibles. No se puede explicar el sentimiento, tienes que hacerlo para sentirlo. Y sí, es duro, no lo niego, a veces te tienes que enfrentar a momentos duros como cuando murió Miguel, el abuelo que me asignaron anteriormente. Pero merece la pena retomar el voluntariado con ganas renovadas al ver que el siguiente abuelo tiene necesidades que tú puedes ayudar a cubrir.
Una cosa te digo, aunque sea sólo por tu propia satisfacción, da igual el motivo por el que seas voluntario, ya que aunque el beneficio es mutuo, la persona a la que ayudas se sentirá muy feliz y menos solo.
El matrimonio no es para ti.
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*Conocí a mi esposa en la escuela secundaria cuando teníamos 15 años.
Fuimos amigos durante diez años, hasta que decidimos que ya no queríamos
ser sólo ami...
Hace 11 años
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