Imagina por un momento como tuvo que ser para un pastor de la época de Miguel Angel entrar en la Capilla Sixtina y ver ese grandioso fresco.
Hoy en día son tantas las cosas maravillosas que tenemos a nuestro alrededor pero que por estar siempre ahí no le damos la importancia que tiene, no nos sorprendemos fácilmente. Es una pena que no podamos sentir lo que ese pastor sintió al entrar en esa capilla, en una época que no había ni internet, ni era tan fácil viajar. Por eso procura sorprenderte con las cosas bellas que tienes alrededor.
El matrimonio no es para ti.
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*Conocí a mi esposa en la escuela secundaria cuando teníamos 15 años.
Fuimos amigos durante diez años, hasta que decidimos que ya no queríamos
ser sólo ami...
Hace 11 años
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