Postergar es algo que muchos hacemos y no sabemos por qué, cuando sabemos que la tarea hay que hacerla. Aún cuando haz analizado tu alma y crees comprender claramente los motivos que te llevan a
demorar tus cosas, no llegarás a ninguna parte a menos que
hagas algo para superarlo.
El postergar cumple una función protectora para mucha gente. La mayoría de los postergadores son
conscientes de la forma en que sus demoras han actuado en su contra. Pero ellos mismos no saben cómo sus demoras pueden ayudarlos. En sus mentes
el posponer puede ser una estrategia que los proteja y les evite enfrentarse a ciertos miedos y ansiedades difíciles, tales como el miedo al fracaso o al éxito, el miedo a ser controlado, el miedo a separarse demasiado de otras personas o el miedo efectivamente a unirse con otros.Aunque los que sufren generalmente desean un
alivio rápido, abandonar esta conducta es un proceso gradual que lleva su tiempo.
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Ver consejo 33.
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