Hay muchas personas hoy en día que no se quieren enfrentar a sus problemas o que piensan que si pudieran se alejarían del sitio donde están y así de esta manera sus problemas desaparecerían. La realidad es que si te vas a otra ciudad, otro país etc,
el problema va contigo, no se queda atrás. Para poder irte con tranquilidad hay que solucionarlo antes y luego decidir adónde ir. El problema no está fuera de ti sino dentro, en lo profundo de tu mente, y es ahí donde debes "arreglar" lo que esté roto. Si te marchas a otro sitio te acompañaría por siempre. Y recuerda que dentro de nuestra mente está el ser
dioses o pordioseros (fijaos que en las dos palabras se encuentra la palabra dios: dioses y por-dios-eros, aunque en la segunda se refiera a la forma que tiene los pobres de pedir, o sea: por dios denme una limosna)
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